miércoles, 7 de septiembre de 2016

Cultura de Calidad en México




En México se está desarrollando un proceso de institucionalización tardía, pero ascendente, de la calidad total. El proceso de la calidad total es irreversible, debido a la necesidad de modernizar y flexibilizar las empresas para ser competitivas en el mercado mundial. La calidad total exige una mayor participación, capacitación y compromiso de los trabajadores, así como un mejoramiento sustantivo de su calidad de vida. Así, la institucionalización de la calidad total en las empresas mexicanas debe responder a sus propias condiciones sociales, culturales y organizacionales.

A pesar de las distinciones, las diversas orientaciones de la Calidad Total diversos autores han tratado estos preceptos a través de una gran variedad de formas. Sin embargo, es posible hacer la distinción conceptual de estos preceptos agrupándolos en tres conjuntos básicos: a) enfocado a la satisfacción del consumidor; b) insistencia en el mejoramiento continuo; y c) considerar a la organización como un sistema total. En términos generales, se puede afirmar que la filosofía de la Calidad Total se refleja en estos preceptos básicos. Específicamente, el nivel común que apoya una amplia colección de aproximaciones a la CT, está basada en la noción de que las organizaciones pueden incrementar substantivamente su desempeño, si se reconoce que las expectativas del cliente probablemente son la base para el mejoramiento del desempeño organizacional y, por lo tanto, si una organización permanece competitiva, se necesita intentar alcanzar mejoramientos continuos concomitantemente en sus propios procesos y resultados.

La calidad total es un término que tiene muchas interpretaciones y, por lo tanto, su definición no puede ser entendida en términos absolutos, ya que abarca desde conceptos abstractos hasta modelos complejos orientados a posicionar a la empresa con solidez en los mercados en que participa, pasando por un conjunto de técnicas de análisis de datos e ideas. Lo que es comúnmente aceptado es que el fin de todo esto es que las organizaciones que introducen la calidad total en sus sistemas de dirección y administración buscan hacerlas más competitivas. Pero, ¿qué significa para una organización ser competitiva? La respuesta a esta pregunta pudiera no ser muy simple, pero lo que es incuestionable es que la competitividad es el resultado de aplicar efectivamente esquemas apropiados para la planeación, el control y el mejoramiento de los procesos claves y de soporte con los que la empresa crea valor para satisfacer las expectativas de los grupos de interés relacionados.

Sugerencias y apuntes sobre la calidad en México.

Aburto al hablar de la calidad en México más que decirnos como surge o se desarrolla, nos da varias sugerencias que nos muestran un atisbo de los errores comunes de las empresas mexicanas.

a)   No se case con una sola tendencia o autor. La adaptación de un concepto tal cual, el que escoja, todavía no es factible en la “cultura” organizacional latina. Tome lo que le convenga del “buffet” y haga “un traje a su medida”.

b)   Cultive a la alta dirección. En México, en especial, y por relaciones de autoridad verticales, el compromiso y apoyo de la alta dirección son más necesarios que en otros países, y no creería usted el número de directores generales que no saben ni de qué se trata esto. También existe un buen número de éstos que “delegan” a calidad. “Sí, estoy de acuerdo; vayan y hagan calidad ustedes”. Y creen estar por arriba de Quetzalcóatl. Lo cierto es que la cultura corporativa de México en muchos casos sigue siendo familiar. En especial en pequeñas y medianas empresas aún conservan un estilo cerrado y familiar, en donde los directores son los dueños y los hijos de éstos los gerentes.

c)   Venda la necesidad de ser competitivos. En un mercado nacional retraído, aunque no menos importante, hay que salir al extranjero a competir con gente de “grandes ligas”, con la agravante de nuestra fama anterior. Recuerde al personal que el costo de la no-calidad, aunque sin datos estadísticos en México todavía, en otros países constituye entre el 20% y el 30% de las ventas totales. La verdad es que la competencia beneficia a todos.

d)   Recuerde que estos sistemas son cíclicos. Es común que no seamos persistentes. Renueve la filosofía, dé reconocimiento y vuelva a capacitar al personal. La capacitación se ha puesto de moda, se habla de sus beneficios pero lo cierto es que en muchos casos no se hace con la constancia que debe o de la forma que debe.

e)   Dé participación al personal. El círculo de sabiduría y experiencia del personal, especialmente de los trabajadores, es inacabable. Recuerde que “nadie sabe más del trabajo que el que lo hace”. Pregunte, circule por plantas y oficinas, dirija por “presencia”, desarrolle más su capacidad de escuchar, déle poder a la gente para sugerir, opinar y hacer. Una característica del mexicano es su creatividad, úsela, pruebe, corrija, vuelve a probar.

f)    Haga participar al sindicato. El sindicato es un factor muy poderoso en México. Debemos estar cocientes de que es necesario involucrarlo, no de la manera tradicional en que se ha venido haciendo, sino en realidad involucrarlo, esto es, que participen en las mejoras de la empresa.

Como ya se ha dicho, existe un hueco en la creación de teóricos de la calidad así como de literatura que hable en específico de la perspectiva mexicana en torno a la calidad. Por su parte la calidad en el servicio entendida como atención al cliente también es nueva.

México al igual que muchas naciones ha sido bombardeado con las ideas de calidad, sin embargo, la práctica de éstas es muy nueva y es necesario, como ya se mencionó anteriormente, hacer teóricos que entiendan los contextos ideológicos, políticos y culturales en los que la cultura de la calidad se ha de insertar.

Quizá la falta de conciencia sobre la importancia de la calidad, en especial la enfocada en el servicio, es lo que hace que a México de le considera aún en pañales. Sin duda alguna estamos entrando en la dinámica de la calidad pero hace falta recorrer mucho camino.

Al final podemos hacer una observación, la calidad en el servicio deber ser un pilar fundamental en las empresas y los empresarios mexicanos deben de comenzar a tenerla en cuenta para poder competir en el mercado global en el que interactuamos en nuestros días.

Antonio Barba Álvarez*. (2011). Cultura de la Calidad Total Cultura de la Calidad Total en México. 5 de septiembre 2016, de Universidad Autónoma Metropolitana Sitio web: http://148.206.107.15/biblioteca_digital/articulos/9-166-2517osw.pdf

Humberto Cantú Delgado. (1999). La calidad total: ¿Factor clave para los resultados de los negocios en México? 5 de septiembre 2016, de INEGI Sitio web: http://www.mty.itesm.mx/die/ddre/transferencia/Transferencia48/eli-01.htm
Lalo Segura de Méndez. (2010). Historia de La Calidad en México. 5 de septiembre 2016, de scribid Sitio web: https://es.scribd.com/doc/106675170/Historia-de-La-Calidad-en-Mexico